domingo, 9 de marzo de 2014

Historia de un Travesti (La bisexualidad, heterosexualidad y homosexualidad son un estado mental)

Les voy a contar mi historia en la cual probablemente muchos o varios que lean este artículo podrán identificarse.

Yo soy un hombre comun y corriente, mi vida transcurre normalmente, pero a que llamamos normalmente, bueno a que tengo mi novia vivo con ella y lo más probable es que próximamente nos casemos, tenemos nuestros amigos con los cuales convivimos en eventos sociales, los cuales no saben nada sobre mi parte femenina, únicamente la que sabe es mi pareja la cual ha hido entendiendo y asimilando poco a poco el porque a mi me gusta sentirme de vez en cuando toda una mujer.

Todo comenzó cuando yo tenía aproximadamente (y digo aproximadamente debido a que no recuerdo con exactitud el acontecimiento que les voy a describir a continuación) 9 años de edad, soy el único barón de 4 hermanos, es decir, tengo dos hermanas más grandes y una más pequeña, mi madre siempre se ocupó del hogar y mi padre viajaba mucho por su profesión. En una ocación jugando con la hermana que es un año más grande que yo estabamos sacando las medias y tobimedias que mi madre guardaba en su tocador, mi hermana me dijo anda ponte esta tobimedia ( cabe señalar que yo en ese entonces y hasta ese momento mi vida había transcurrido como cualquier niño, una infancia normal) a lo cual yo accedí, al principio no sentí nada, me puse la otra tobimedia en el otro pie, al frotar los dos pies fue donde se despertó en mi una sensación (he de confesar que fue agradable) que se mantuvo latente hasta que llegué a la pubertad (Dicho acontecimiento lo recuerdo perfectamente debido a la sensación que me produjo).

A la edad de 15 o 16 años cuando experimenté mi primera eyaculación (he de confesar que nunca fuí un niño precoz a diferencia de la demás gente) lo primero que se me ocurrió utilizar fueron unas pantimedias de una tía, sabía que me iba a quedar solo y aproveché el ponérmelas, recordando mi experiencia a los 9 años, fue la experiencia más increible que había sentido en toda mi vida hasta ese momento. A partir de ese momento en adelante cada vez que quería masturbarme siempre buscaba la manera de hacérlo con una pantimedias puestas. Como ustedes bien saben uno siempre llega a un punto en que el artículo que uno pueda utilizar, se vuelve monótono y tratamos de buscar siempre algo diferente o nuevo. Mi mente empezó a querer buscar más artículos de mujer sin dejar de utilizar las pantimedias, fue así como paulatinamente llegué a travestirme totalmente buscando crear en el espejo la mujer erótica que todo hombre con inclinaciones heterosexuales siempre quisiera tener, eso por un lado, por otro lado cuando encontré en el espejo a esa mujer fue como una segunda magia que me hizo sentir dentro de mi la sensualidad que una mujer emite cuando se arregla de una manera erótica y sensual.

También fui descubriendo que al yo dejarme llevar por lo que Andrea siente, es decir, entrar en el personaje de una mujer sensual, mi imaginación comienza ha hacerme sentir que en realidad soy una mujer ( es algo difícil de explicar hacia el género opuesto, estoy seguro que si un hombre común y corriente, es decir, heterosexual, comenzara a experimentar el vestirse de mujer, con algún artículo femenino, por instinto y por evolución, siempre va a buscar algo nuevo y terminará travistiéndose totalmente y entendiendo lo que estoy explicando). Probablemente algunos dirán, "Yo ni borracho" ni que fuera Gay, creo que esto no tiene nada que ver con la preferencia sexual sino con la admiración hacia el género femenino, uno llega a admirar el género femenino a tal grado que se convierte en una droga social y uno siempre busca más y más.

He llegado a la conclución que este gusto es como una adicción social (bueno así es como yo lo he llegado a definir), no causa un mal físico, al contrario uno siempre busca verse mejor cada vez, por ende uno trata de cuidarse y hacer deporte, a diferencia de una adicción a las drogas. Pero por otro lado causa un mál en la convivencia social ( que en realidad no debería de ser, simple y sencillamente es un gusto), el cual al ser un tabú en nuestra sociedad es rechazado y visto como una perversión y algo malo.

Es más, uno debe de darse el gusto de hacérlo ya que también es una forma de sacar el estrés que en ocaciones nos puede causar algún mál físico, como algún mál cardiaco.

Siguiendo con mi historia al yo haber sentido una segunda magia y haber descubierto a la mujer que llevo dentro continué travistiéndome dentro del closet. En realidad esto me causó muchos conflictos psicológicos, ya que en un principio estaba confundido, me preguntaba si yo era Gay (pero a mi siempre me han atraído las mujeres), si era un extraterrestre, hasta que un día en una navidad mi hermana descubrió unos artículos femeninos, toda esa noche no pude dormir pensando en qué es lo que me va a decir, si yo tenía que abrirme con ella, estaba aterrado. Al final dejé que todo transcurriera sin decir una sola palabra. En año nuevo mi hermana se me acercó y me interrogó acerca de lo que había encontrado en mi cuarto, yo le contesté que lo utilizaba para masturbarme. Antes de este suceso, yo ya había ido a ver 3 psicólogos pero a ninguno le había contado nada, no fue sino hasta después del suceso decidí contáselo al último psicologo que visité. Al principio le decía que quería que se me quitara esto que me causaba mucho conflicto, al final acepté totalmente mi satisfacción y gusto por el travestismo, ella me recomendó buscar algo en internét lo cual nunca se me había ocurrido y lo hice. Encontré un grupo llamado Crisálida el cual decía, " Travesti Heterosexual" quedé muy impresionado y a la vez aliviado y tomé la decisión de formar parte del grupo.

Primero me hicieron una entrevista psicológica para ver si cumplía con el perfil para poder entrar al grupo, al ver que encajaba perfectamente con el perfil, fuí aceptado. El primero día estaba muy emocionado y a la vez asustado ya que iba a tocar en una casa teniendo que dar una contraseña ( sentí miedo pensando en que iba a entrar a un antro de mala muerte), cual fue mi sorpresa el encontrar personas con un patrón de vida y de experiencia muy similar al mío, fue hasta entonces cuando mi estrés, mis inseguridades, mi timidez y mis miedos desaparecieron y surgió un hombre que yo no conocía y que siempre manejé en la intimidad de mi hogar. Un hombre que siempre quise sacar desde que era adolecente pero que mis miedos no me dejaban sacar. Mi vida cambió 360 grados, me volví en una persona mucho más segura de mi misma más agusto y conforme con quien yo era, fue tal el cambio que en realidad Andrea fue mi salvación no mi perdición como yo pensaba que iba a ser.

En esta nueva etapa uno de mis principales miedos y a la vez emociones era salir a la calle, exponerme, lo cual hice, fue una experiencia inolvidable así como emocionante. De aquí en adelante ya no fue suficiente el simplemente vestirme y verme en un espejo, también descubrí que me veía bien y que era admirada ( siento que si no hubiera sido admirada, no hubiera continuado). Al principio no aceptaba los piropos tanto de hombres como de travestis, pensaba que solo querian burlarse, pero paulatinamente descubrí que a cualquier lado que iba recibía los mismos piropos, llegué a la conclusión que en realidad si me veía bien (y de hecho a mi si me gustaba lo que veía en el espejo, para mi eso era suficiente).

Uno llega a tal grado que el vestirse, y salir ya no es suficiente, como les había comentado uno siempre busca algo nuevo, evolucionar para sentir lo que uno sentía al principio ( esta evolución, si así se le puede llamar, realmente asusta porque uno no sabe hasta que límite va a llegar), muy en el interior uno quisiera tener el cuerpo de mujer (me atrevo a decir que si las situaciones en nuestra sociedad fueran distintas, me transformaría en una mujer), sin embargo, mi parte masculina la disfruto, podría decir que en un 70 u 80% y que Andrea puede llegar a ser un 30 a 40%.

Esta evolución o cambio el cual uno siempre anda buscando me llevaron a tratar de experimentar alguna relación homosexual que en realidad yo lo consideraría como heterosexual
ya que al meterme en el papel de una mujer sensual y sentir el personaje en realidad soy una mujer aunque sea por unos instantes, por tal motivo comencé a buscar el ser tratada como una mujer, que me invitaran un trago, que me sacaran a bailar, y por último que me llevaran a un hotel y sentir lo que probablemente siente una mujer ( ojo uno nunca va a sentir lo que siente una verdadera mujer, esto me queda más que claro, es solo una experimentación), hasta la fecha no he llegado a experimentar en su totalidad todo el ritual femenino. Siento que probablemente nunca lo llegue a vivir, ya que uno mismo se bloquéa debido a que uno no puede darse el lujo de dejarse llevar (el dejarme llevar significaría que probablemente me llegue a gustar, y el que me llegue a gustar significa que me podría catalogar como bisexual, me atrevería a afirmar que probablemente tengo una bisexualidad reprimida) la verdad es que no lo se.

Porqué digo que probablemente nunca lo llegue a vivir, porque actualmente tengo novia, la quiero mucho y sabe de Andrea podria decir que hasta un 90%. Esto que acabo de confesar no lo sabe aún, en realidad quisiera que ella también fuera un poco más abierta y se atreviera también a experimentar su parte homosexual pero por su educación, por su forma de ser y por su carácter se que siempre lo va a rechasar. Me acepta porque se lo conté desde un principio porque se lo he ido explicando poco a poco y la he llevado a algunos eventos que se hacen, pero en realidad ni yo mismo se hasta donde voy a llegar.

A estas alturas me atrevería a decir que en realidad no debieran de existir los títulos que se les ponen a las preferencias sexuales, yo más bien las definiría como experiencias sexuales. Yo actualmente me considero heterosexual, adoro hacer el amor con mi novia sin embargo, aún no descarto la posibilidad de dejarme llevar por el ritual que conlleva el cortejo hacia la mujer, y experimentarlo sin remordimientos y sin miedos y culpas.

Una de mis principales barreras y que se que no voy a cruzar es por mi familia y mis ganas de tener una familia

A la conclusión que puedo llegar con todo esto es que el travestismo para mi es una droga social que aun no ha sido legalizada ni aceptada dentro de nuestra sociedad. Somos un ser curioso por naturaleza, sin embargo lleno de culpas, miedos, y tabues. He llegado a conocer a personas tan extraordinarias que ni yo mismo me hubiera imaginado, sin embargo, algunas de ellas encerradas en sus culpas, otras protagonistas. Pero a final de cuentas he llegado a conocer a las personas tal y como realmente son (comprendiento el porque son como son) sin secretos, sin miedos, sin nada que ocultar y por sobre todo aceptándolas tal y como son porque a final de cuentas nos guste o no TODOS y enfatizo esta palabra TOOODOOOS, tenemos alguna cola que nos pisen algunos se habren totalemte (MIS RESPETOS) otras a medias (también porque no MIS RESPETOS), pero los que aun no se aceptan totalmente y siguen luchando con sus culpas, miedos y tabues, los invito a que se dejen llevar se quiten las cadenas que los aprisionan y disfruten.

Eso si sin ejercer ningun tipo de daño tanto físico ni psicológico a nadie, ante todo el respeto al prójimo.

Muchas gracias
Andréa Shefler

http://andreashefler.blogspot.mx/

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