No son transformistas que, en un momento dado y con un propósito, (fundamentalmenteartístico), se “convierten en el sexo opuesto”. Tampoco son travestis, porque no se visten ni comportan como mujeres todo el tiempo.
Cross Dresser (también llamado cd o cross) es alguien que ocasionalmente lleva la ropa asociada con el otro sexo. Para algunos es el paso previo al travestismo, pero no para todos. Muchos, incluso, son heterosexuales que disfrutan vistiéndose con prendas de mujeres, quizás, sin que nadie lo sepa. La manifestación puede pasar por usar un nombre de mujer, ropa interior femenina, maquillarse, o todo junto. Y esto puede mantenerse de un modo totalmente privado o no. La diversidad dentro del movimiento Cross Dresser es muy grande.
“Es como vivir en la piel de otra persona que se libera de los estereotipos. Me produce una sensación de relajación que no tiene que ver con lo sexual”, dice Carlos, que ocasionalmente se convierte en Alejandra desde hace dos años y se confiesa homosexual. El crossdressing suele verse más en hombres que en mujeres. Ellos aseguran que vestirse de mujer les permite expresar una faceta de la personalidad: es una práctica que los acerca a su parte femenina y completa su identidad.
Según el psiquiatra y sexólogo Adrián Sapetti, las prácticas extravagantes para producir excitación se denominan parafilias. “Es el término que se adopta en el siglo XXI para clasificar los trastornos psicosexuales, porque carece de connotaciones peyorativas o morales”, explica Sapetti. Sin embargo, popularmente, se siguen usando palabras como “desviación” o “perversión”. Pero el especialista descarta estos conceptos porque “no tienen en cuenta el carácter placentero del acto” y se asocian con el error y el vicio.
“Hay cosas que a la sociedad le parecen una extravagancia. Pero todas las prácticas homo o bi hoy se visibilizan más”, explica Sapetti. El crossdressing no es una moda ni un intento de ser freaks o divertidos. Para muchos tampoco se trata sólo de una práctica. “Es parte de mi vida, ya aprendí a convivir con ella”, asume Carlos.
Cuando la inclinación hacia lo femenino encuentra la oportunidad de aflorar, los crosss experimentan estética y sexualmente, de diferentes maneras y con distintas intensidades. Algunos deciden salir del closet y otros nunca lo hacen. Hay quienes eligen vivirlo como un momento o un secreto, aunque cada vez son más los que consiguen ampliarsu círculo de confianza y compartir sus gustos.
Muy buena aclaración, hay mucha gente que no sabe distinguir las diferencias.
ResponderEliminarSaludos ;)