sábado, 21 de julio de 2012

PAVEL ARAMBULA IMITA A THALIA PARODIANDO TELEVISA

como un lobo

DIFERENCIA ENTRE HOMOSEXUALIDAD TRAVESTISMO, E INTERSEXUALIDAD


Es una necesidad fundamental de salud pública aprender a discernir entre el síndrome de Harry Benjamin - un trastorno del desarrollo sexual (TDS) antes llamado intersexual, y otros estados no relacionados como el travestismo y la homosexualidad.
Se trata, como veremos a continuación, de condiciones que no guardan relación alguna entre sí, son realidades completamente diferentes. Poder determinar la diferenciación del diagnóstico es de primordial importancia para poder llegar a entender las características del síndrome de Harry Benjamin, cuyas diferencias y muy concretas particularidades, lo distinguen del travestismo y las orientaciones sexuales.
Una persona homosexual es alguien cuya orientación sexual es homosexual. Son hombres que se sienten atraidos sexualmente hacia hombres; y mujeres que se sienten atraidas sexualmente hacia mujeres. Se trata de hombres y mujeres tal cuales son, los hombres homosexuales son hombres que se sienten hombres y las mujeres homosexuales son mujeres que se sienten mujeres, como cualquier otro hombre o mujer de orientación sexual heterosexual.
Un travesti es un hombre que decide ser femenino, travestiéndose de mujer y modificando su cuerpo mediante el uso de hormonas, depilación del vello corporal, e implantes mamarios, sin llegar a la operación de sus órganos sexuales pélvicos externos porque se siente identificado con ellos en concordancia con su identidad de género masculina.

Un travesti autoginéfilo es un hombre que decide además de lo anterior, someterse a una operación feminizante de sus genitales debido a una desorientación del objetivo erótico.

Una travesti es una mujer que decide ser masculina, travestiéndose de hombre y modificando su cuerpo mediante el uso de hormonas, dejándose crecer el vello corporal, y de forma habitual solicita que se le practique una mastectomía (ablación quirúrgica de los senos), sin llegar a la operación de sus órganos sexuales porque se siente identificada con ellos en concordancia con su identidad de género femenina.

Una travesti autoandrófila es una mujer que decide además de lo anterior, someterse a una operación masculinizante de sus genitales debido a una desorientación del objetivo erótico.

Tanto los travestis como las travestis, pueden ser homosexuales, heterosexuales, bisexuales, o de cualquier otra orientación sexual.

La causa real que origina este trastorno se desconoce. Existen multitud de teorías (derivadas de la conocida como "teoría queer", una hipótesis sin fundamento científico sobre el género que afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o de género de las personas son el resultado de una construcción social) que intentan explicar su aparición, la mayor parte de las mismas inciden en los aspectos psicológicos como los principalmente implicados.

Sin embargo, recientes autores vinculan este tipo de trastorno ahora con otras patologías similares caracterizadas por un error de auto-percepción de la propia imagen como ocurre en la anorexia nerviosa en las cuales se observa un cuadro de distorsión de la imagen corporal, una obsesión con la misma y una negación del propio trastorno.

En ciertos casos y formas de travestismo, este no supone un trastorno que interfiera con el desarrollo psico-social del individuo pues este lo acepta como una faceta más de su personalidad, no obstante, el grado de psicopatología observado clínicamente en determinados grupos continua siendo muy elevado (Hanson, 2012) y puede cursar con fetichismo, autoginefilia y autoandrofilia (DSM-5-PR U 06).

Etiología: Desconocida hasta el momento.

(Véase Travestismo DSM-IV-TR 302.3, 302.6, 306.85 y 306.9 junto con DSM-5-PR U 06 y CIE-10 F.64.1 y F.65.1)

En una persona intersexual que ha nacido con síndrome de Harry Benjamin o Discordancia de Identidad Congénita, el sexo del fenotipo y el genotipo es opuesto al sexo del cerebro.
 
Síndrome de Harry Benjamin es un estado extremo de intersexualidad (*) que obliga a una dramática rehabilitación física de readecuación completa del cuerpo con agresivos tratamientos médico-quirúrgicos de por vida. Sin tratamiento el índice de suicidio es muy elevado. Incluso con tratamiento el pronóstico no es siempre favorable (Landén et al, 2011) requiriendo de un continuado seguimiento de apoyo psicológico en ciertos casos.

El futuro esquema de tratamiento médico para el síndrome de Harry Benjamin puede sustituir el tratamiento de reemplazo hormonal por tratamiento inmunosupresor, la rehabilitación quirúrgica se encuentra ahora encaminada hacia los transplantes de órganos internos femeninos en mujeres y órganos externos masculinos en hombres.

(*) Lo que antes se conocía como "intersexualidad" ha sido redefinido ahora de un modo más preciso por los organismos médicos oficiales como Trastorno del Desarrollo Sexual (TDS).

Etiología: Genética. La alteración se produce durante los primeros meses de gestación. (Véase "Transexualismo" CIE-10 F.64.0)

Delimitadas las diferencias entre los tres grupos humanos, homosexuales, travestis, e intersexuales, podemos fácilmente observar que se trata no sólo de tres realidades completamente diferentes, sino lo más importante: se trata de tres "problemáticas" sociales y sanitarias totalmente distintas y que requieren cada una de ellas un enfoque de especialización absolutamente diferente.

La homosexualidad es orientación sexual, el travestismo es una condición sexual, y el síndrome de Harry Benjamin es una enfermedad física de origen congénito que necesita en la totalidad de los casos de corrección médica-quirúrgica altamente especializada.

 
NOTA IMPORTANTE:
Existe un grave conflicto de intereses políticos y económicos originado por el colectivo de personas travestis en contraposición directa con las necesidades sanitarias y legales de los grupos de pacientes con síndrome de Harry Benjamin , lo cual ha llevado en los últimos años a fuertes enfrentamientos entre los diferentes colectivos.
El desacuerdo se basa principalmente en diferentes necesidades terapeuticas que reflejan realidades biológicas diferentes en cuanto a diagnóstico y tratamiento médicos.

Así, el colectivo de personas travestis busca de forma ilegítima la despatologización médica completa de la intersexualidad, mientras que de forma opuesta el colectivo de pacientes con síndrome de Harry Benjamin buscan de forma legítima la reclasificación de su propia condición intersexual de un modo más adecuado y actualizado por la Organización Mundial de la Salud.

Stephanie Monroe

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Travestismo y Transexualismo

Tanto sobre el travestismo como sobre el transexualismo, se dicen diferentes postulados por lo que no hay un acuerdo final sobre las definiciones. La experiencia demuestra que cualquier esquematización al intentar denominar una posición sexual singular, suele chocar con no pocas dificultades. Pero puede generalizarse que la diferencia fundamental entre estas dos entidades se debe al posicionamiento en relación al pene. Mientras que el travesti no renuncia a la funcionalidad peneana, es decir se viste de mujer pero considera indispensable para su excitación la anatomía del pene, el transexual renuncia a ello, y puede llegar a reclamar un cambio de identidad mediante la extirpación peneana (llegando a definir un error natural su contextura anatómica). En esta clasificación se enmarcaría el llamado popularmente transformismo, donde se trataría del comportamiento travestista pero solo reservado a ciertas ocasiones (espectáculos, intimidad, relaciones de pareja, festejos, etc).



Según el manual de diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV) no se utiliza la nominación de travestismo o transexualismo directamente, pero ambos se encontrarían dentro de los “Trastornos sexuales y de la identidad sexual”. Partiendo de allí el travestismo sería ubicable en la subcategoría de parafílias, llamado por el manual "fetichismo travestista", y el transexualismo posicionado en “Trastornos sexuales y de la identidad sexual” pero nominado con la misma denominación que la subcategoría "trastornos de la identidad sexual".



El Fetichismo según el manual se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el acto de travestirse en un varón heterosexual. Dentro de esta categorización se indica manifestar clínicamente como “disforia sexual” cuando el individuo presenta malestar persistente con su papel o identidad sexuales. El manual también indica que estas fantasías e impulsos sexuales provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas de la actividad del individuo.



El manual considera al travestismo (llamándolo trastorno de la identidad sexual), como la identificación acusada y persistente con el otro sexo, manifestada en adultos con la afirmación del deseo de pertenecer, ser considerado, vivir o ser tratado como del otro sexo o la convicción de experimentar las reacciones y las sensaciones típicas del otro sexo. Además de un malestar persistente con el propio sexo o sentimiento de inadecuación con su rol. Provocando un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. También contempla si no presenta atracción sexual o si la tendencia es hacia varones, mujeres o ambos sexos. Para el caso de los niños especifica comportamientos típicos (respecto a vestirse con las ropas o de participar de los juegos típicos del otro sexo. o que los niños manifiesten que el pene o los testículos son horribles, que van a desaparecer o sino la aversión a mantener comportamientos esperados para su sexualidad y preferir a los compañeros del sexo contrario).

En definitiva la definición del DSM-IV lleva implícita la concepción clásica, pero otras lecturas permiten pensar que esa definición resulta bastante acotada.



Una de las disquisiciones de mayor aceptación en el campo "psi" es la siguiente, aunque cabe aclarar que cualquier esquematización al respecto, al ser solo como elemento clasificatorio, fuerza un poco las cosas:

Transformismo: Cuando un sujeto se viste con ropaje femenino en algunas ocasiones aisladas pero sin perder en ningún momento su identidad masculina.

Travestismo: Cuando un sujeto se viste con el ropaje de género opuesto, pero sin renunciar a su identidad genital anatómica, lo que resulta por ejemplo en un sujeto con pene, que adopta aptitudes y apariencia femenina, pero que utiliza su pene como órgano activo (penetrar, masturbarse, etc.).

Transexualismo: Cuando un sujeto presenta la firme convicción de presentar un error biológico en cuanto a su anatomía y su sentir. Por lo tanto fomenta la extirpación genital. En estos casos se renuncia al placer genital peneano, y es esta la diferencia con el travestismo.

Desde la perspectiva psicoanalítica el travesti intenta causar o provocar sorpresa ante la visión del pene. Ubicandose en ese preciso momento como de goce. De esta manera reniega (fallidamente) de la castración simbólica. Demuestra que una mujer puede aparecer con pene. El transexual odia, rechaza al pene.

En esta perspectiva frente a lo fallido a nivel simbólico, cobran importancia los rasgos imaginarios (roles, vestimenta, imagen, pinturas, etc.)

desde la perspectiva teórica cabe la pregunta si en algunos casos se transexuales, no se tratará de un delirio en el orden de la psicosis Lacan psicosis, incluso recordando a Lacan cuando este se refiere que en la psicosis se registra una pendiente hacia el transexualismo. cabe recordar al respecto que es claro que un síntoma no constituye estructura.



Mientras que en la neurosis se trata de una estructura basada en la diferencia y el enigma (el deseo de la madre mediatizado por el significante, el niño intenta alienarse al objeto deseado de la madre, aunque fracasa porque la madre también desea porque ella también es carente). El niño así rivaliza simbólicamente con el padre por la madre, el pene se constituye en el símbolo de la diferencia.



En la psicosis, se muestra la ausencia paterna para metaforizar el deseo materno, no simboliza la diferencia, el pene no simboliza la diferencia, solo es un pedazo de carne porque no aparece relacionado con el deseo materno porque este no fue nombrado. En este sentido si no se puede ser el falo que le falta a la madre, se es la mujer que le falta los hombres. Se acomoda a la imagen viril de los hombres. Se constituye en una mujer como nombre del padre que pone un límite a la la exigencia mortificadora del Otro. En este sentido la nominación como mujer les da identidad. Por lo tanto para los transexuales no es cuestión de sexo sino de identidad. Porque no hay significante estructural de la femineidad.