viernes, 30 de abril de 2010

Halloween TV Glam 2009

Género, travestismo y bisexualidad

por Salvador Zavaleta Ramírez

Las forma de efectuar adaptaciones en nuestra identidad de género pueden ser múltiples y diversas, por ello, el travestismo representa una posibilidad para hacer de la identidad de género una reconstrucción personal, social y lúdica, pero también representa un modo alterno de vivir y de diferir de un modelo de asignación científicamente validado. Sin embargo ¿Cómo es que esta identidad de género es representada en la cotidianeidad? ¿Es acaso que su adhesión al cuerpo y a la mente, tienen su momento? ¿Cómo se conjuga lo trans con la bisexualidad en un mismo esquema?

Primero quiero decir que efectivamente con lo que nacemos es con una parte física, antes que la ciencia médica desde el siglo XV comenzara a determinar los géneros a partir de los caracteres biológicos, nombrando a los sexos. Con esto quiero decir que mucho antes de que en sociedades occidentales la ciencia médica nombrara a los géneros en masculino y femenino respecto a las diferencias biológicas de las personas y los enfocara binariamente, en la historia de otras sociedades han existido, también mucho antes que la determinista ciencia médica, diferentes formas de nombrar a los sexos, pero no únicamente en dicotomías. En otras culturas la figura de la androginia aparece como un mito, algunas veces de buen augurio y algunas otras de mal presagio, pero también como parte de las transiciones simbólicas para explicar los cambios de las teocracias femeninas por los gobiernos patriarcales.

Así como la ciencia médica impusiera en las sociedades occidentales su visión dicotómica y con ello limitara sólo a dos formas de ser, en culturas andinas, amazónicas y de la región, no solamente han reconocido la existencia de otras formas de diferenciar y mutar temporalmente los géneros, sino también de representarlos y con ello construir posibilidades más libres de expresar la identidad. Tal es el caso de los rituales de travestismo que el hombre ha utilizado y sigue utilizando en fiestas patronales, resultado del sincretismo religioso expandido en toda Latinoamérica. Un ejemplo muy claro de este travestismo se localiza en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez Chiapas, en donde en el marco de la festividad de María de Langoria del mes de enero, los hombres por medio de los compadrazgos y mayordomías visten trajes típicos del territorio para venerar y celebrar a la antigua tradición de la reina feudal de la época de la colonia, mejor conocida como María de Langoria.

Así mismo, en nuestras sociedades occidentales, el travestismo es utilizado en festividades patronales, en shows de corte y tipo americano. Durante el siglo antepasado en la Ciudad de México, el burlesque fue uno de los principales atractivos, y en la actualidad se retoma con sus transformaciones. También lo drag y lo travestí como formas de subversión y de expresión cultural que pueden ser más o menos válidas según se flexibilicen los espectros culturales y del imaginario colectivo. Empero ¿Por qué al apropiar el travestismo en la cotidianidad como una forma y estilo de vida, éste es estigmatizado por la sociedad?

La identidad de género no se adquiere con el cuerpo físico al nacer, se construye y delimita en el transcurso de la vida social de las personas. La identidad de género es adherida por el sistema en dicotomías, de hombre y mujer, que por medio de los roles sociales encuentran una interpretación vinculada estereotipadamente a las orientaciones sexuales hegemónicas, de ahí que la bisexualidad detone dicha perspectiva sesgada a priori. Es así, como de manera transversal la identidad se construye (cuando se educa, condiciona y determina) en las diferentes aristas de la persona. Por ello, es que el travestismo como manera de interpretarse la vida y el ser, representa una transgresión contra dicho sistema de sexo y de género que norma y uniforma.

Existe un departamento en la vida de las personas que el travestismo, como identidad, transgrede y performa de manera decisiva, y ésta es lo íntimo, el lado de lo íntimo como parte del sentir una sexualidad. Es el momento de travestirse para denominarse lesbianas, heterosexuales, gays o sujetos queers, y en donde las fronteras entre hombre y mujer, entre homosexual, lesbiana o bisexual, se cruzan y recrean, yendo más allá del ser hombre o del ser mujer, de la orientación sexual y de los géneros, del jugar con nuestras identidades en escenarios cada vez más diversos, plurales y complejos, e incluso neutros. Lo travestí explora y diversifica las formas de experimentar los estadios heterosexual, gay, lésbico o bisexual, pero también descubre y renombra las identidades con un mayor grado de apego a la realidad interna y a la propia libertad desde la subjetividad.

miércoles, 28 de abril de 2010

Lo femenino en lo masculino

TV MEX, Travestís México es una agrupación para chicas Travestis, Transgénero, Vestidas o toda persona que guste de ponerse prendas femeninas. Encontrarás tips, información, te dirán dónde comprar, a donde salir a divertirte, hacen reuniones, eventos, talleres. Un espacio de amistad, arte, comunicación, interrelación y sentimiento femenino. Es una alternativa real y virtual que se ocupa de diversificar el Travestismo, mostrar que esta sensación de sentirse femenina, es una maravillosa forma de ser que nos deja expresar los más internos sentimientos que tenemos, no siempre dirigiéndose a una preferencia sexual, sino solo a un gran encanto por las prendas llamadas femeninas.

Travestís México nació y surgió dentro de la inquietud de un grupo de chicas que necesitaban su espacio, un entorno dónde reunirse, dónde charlar, dónde expresarse y crecer bajo esta condición, gusto o preferencia. Pero con un solo objetivo: el Ser. Es una comunidad de autoayuda, de apoyo, de conocimiento, de información. Donde no solo conviven personas Travestís, sino también sus parejas, familiares y amistades, dándole una diversidad a la labor que se desempeña en la comunidad.

Dirigido a chicas Travestis, Transexuales, Vestidas y toda aquella persona que comparta el gusto por las prendas femeninas, que esté interesada en el tema del Travestismo.

Nada pornográfico ni sexual. Sólo contactos de amistad.

Visita su página web:

http://www.travestismexico.org/

Gener/ando Desconciertos

Programa: sábado 8 de Mayo.
Lugar: Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

Conferencias
-Original Drag King México, Dk Erick (ODKM) 2:15 a 3:00pm.
--Transformando esquemas socio-culturales a través del teatro y la literatura en la comunidad travesti, transgénero y transexual. Erica Bertoqui Valdenegro (TVMEX). 3:15 a 4:00pm
-Translatinos, Diego Zagal, 4:00 a 4:30pm.
-¿Existe una cultura trans en la Ciudad de México?, Gilda Alexandra Jara y Dorian Edith Hernández 4:30hrs 5:15pm.
-Conscientia Generis: Deletrix Specierum, YèziKaH Mabeck. (Grupo EON, Inteligencia Transgenérica) y Visión trans del arte en México DF, Anxelica Risco, 5:30 a 6:30pm.
-Intervención Radiofónica, C-Queer. 6:30 A 7:30pm (Cecilia Núñez, Georgina Carbajal, Eduardo Miranda)
-En al sala 8 se presentará el proyecto Queer Corp. Laboratorio e instalación corporal, de Celia Núñez, Georgina Carbajal y Eduardo Miranda.

Programa: domingo 9 de Mayo
- Cuerpos e Identidades mediatizadas (discusión moderada por Paola Garcia) 10:00pm a 11:00pm.
-Taller Drag King: Original Drag King México. 11:00 a 12:30pm
-Taller de travestismo: 11:00 a 12:30pm
-Después de los talleres se realizará un performance colectivo que consistirá en una pasarela "diversa" vs. pasarela de modas, donde se te invita a mostrar tu género, tus géneros, tus identidades, tus personalidades. 2:00pm a 5:00hrs (se pide de favor que los asistentes lleven su ropa).

CONVOCATORIA PARA PARTICIPAR PASARELA :
Eres mujer, hombre, lesbiana, homosexual, bisexual, loca, travesti, transgénero, transexual, marimacha, cisgénero, FtM, MtF, pansexual, genderfuck, queer, pre-T, drag queen, drag king, indenido, denido, de-nido, 6nd%f$n?D¿.
La cita es el domingo 9 de mayo en el (Museo Universitario de Arte Contemporáneo
UNAM, como parte de la exposición y proyecto colectivo El Jardín de Academus.
Inscripciones abiertas.
No hay ningún costo, habrá vestidores. El mejor vestuario se hará acreedor a
un diseño único de ropa a su elección.
Para mas información escribe a lambrucia@hotmail. com o llama al 0445526951267

miércoles, 21 de abril de 2010

Travesti sí, pero también hombre

Por Milena Pérez

Por que no puedo transvestirme y seguir siendo hombre ?

Algo que se ha discutido con mucha frecuencia es si la naturaleza del travestismo representa un desorden de la personalidad, del comportamiento, o hasta quizás una enfermedad mental. En el camino hacia el esclarecimiento de este asunto se ha intentado establecer la diferencia entre el travestimo visto desde el punto de vista de la sexualidad y el travestismo visto desde la propia identidad sexual. Sin duda alguna todos estos estudios han contribuído a identificar las diferentes motivaciones y hasta las causas del travestismo, con lo cual ha mejorado el entendimiento de este fenómeno tanto para el travesti mismo, como para quien no lo es.

Un poco lejos de estos estudios científicos, pues mi formación profesional, relacionada más con máquinas y tecnología que con la naturaleza del comportamiento humano, no me permite dimensionar semejante complejidad, me detengo con frecuencia a pensar sobre el tema, especialmente cuando me transvisto.
He considerado las causas de mi "afición por lo femenino", he pensado y repensado en el efecto que esta implica en mi vida y desde luego, como tantos otros travestis, he experimentado el dolor, la frustración y la culpa que invariablemente se encuentran asociados al travestismo.
En mi caso está perfectamente claro que no me siento inconforme con mi género. No he imaginado nunca la posibilidad de hacer transformaciones en mi cuerpo y no he considerado, ni remotamente, la posibilidad de relacionarme física o afectivamente con otro hombre, travesti o no. Por el contrario me encantan las mujeres, admiro muchos aspectos de su ser, disfruto enormemente de su compañía y en particular amo profundamente a mi esposa. Sin embargo esa extraña y compleja mezcla de excitación sexual y confort interior que experimento cuando me transvisto resulta un asunto difícil de explicar y créanme, más difícil de entender.
Aunque sé que en principio suena confuso, casi tonto, me he preguntado muchas veces, por qué no puedo transvestirme y seguir siendo hombre ? Soy un buen padre, un buen esposo y un buen hijo. Mi desempeño académico y profesional, sin ser brillante, está por encima del promedio, y mi rendimiento laboral no tiene dificultades de ningún tipo. Sin embargo sé perfectamente que mi condición de travesti deteriora mi imágen y cuestiona mi masculinidad.
Si mis compañeros de trabajo supieran que uso minifalda y tacones altos, así sea en privado y de cuando en cuando, seguiría contando con su respeto y con su aprecio ? Mis amigos y vecinos seguirían creyendo que soy un tipo de confianza ? Mi madre y mis hermanos seguirían viendo en mi un buen ejemplo ? Mi jefe en el trabajo, seguiría confiándome las tareas críticas ?
....Ya todos sabemos la respuesta !
Pienso, vuelvo y pienso y sigo creyendo que algo anda mal en este esquema.

Muchas veces hemos sabido de otras culturas o sociedades , incluso no tan primitivas, en las que el travestismo no implica una asociación con el otro género, aunque las apariencias así lo indiquen, ni desde luego este conduce a una descalificación social, como en efecto ocurre en la nuestra. Hay incluso quienes han afirmado que no existen ropas de hombre y ropas de mujer sino simplemente ropas, y aunque en particular yo no estoy de acuerdo con esta expresión, sirve para reafirmar mi cuestionamiento: Por qué no puedo transvestirme y seguir siendo hombre ? Es confuso, inclusive muchas veces para mí mismo.

Por una parte está bastante claro que no soy menos hombre cuando me transvisto. Quiero decir, mi esencia, mis principios, mis valores, mi capacidad de construir futuro para mí y para mi familia y todo aquello que me hace ser quien soy y que me diferencia de las demás personas, sigue siendo mío, también cuando tengo minifalda o panties de algodón. Mis conocimientos, mi criterio profesisonal, mi capacidad productiva no desaparecen cuando uso medias veladas y desde el punto de vista sexual, no me interesan los hombres cuando uso mi corbata, y me interesan mucho menos cuando llevo puestos mis zapatos de tacón.

También es cierto que cuando me transvisto experimento y disfruto de ciertas sensaciones que no siento cuando llevo ropas masculinas. El roce de las medias de seda entre mis piernas depiladas, que sobre unos tacones altos lucen más largas y torneadas, el viento frio que se cuela por entre mi falda y sube hacia mis muslos, mi cintura comprimida por un corset de encaje que realza también mi busto dando a mi cuerpo una forma completamente diferente, son sin duda una interesante mezcla de excitación y confort, que siempre es nueva y placentera y que no experimentaría de otro modo.

Debo renunciar a este placer para ser un hombre ? Debo renunciar a esta dimensión de mi ser, por serlo ?

Otro aspecto importante de todo esto, trasciende el placer físico, se adentra en mi interior y hace el panorama mucho más complejo. Cuando me transvisto siento una especie de confort, de relajamiento, si se quiere de alivio interno, que merece especial consideración. A bordo de unos tacones altos o metido entre una minifalda no tengo espacio para las cotidianidades que suelen agobiarme. No hay lugar en mí para las presiones que enfrento a diario y ciertamente me siento libre del afán competitivo que caracteriza el día a día de mi vida. Y casi es obvio: No podría aparecerme en el trabajo con la cara maquillada, ni hablar a mis hijos mientras cepillo mi peluca, así que al transvestirme aislo por completo todas esas facetas de mi vida cotidiana. Aunque debe quedar claro que no quiero decir que ella sea una carga insoportable o que en ella no existan la felicidad y las satisfacciones. Simplemente al transvestirme construyo un espacio diferente, que al no estar invadido de presiones, resulta verdaderamente relajante. Es como si mi vestuario no sólo transformara mi apariencia, sino que además me hiciera una persona diferente, una persona sin problemas ni angustias por las cuales preocuparse. Esto explica claramente por qué la sensación de comfort, de alivio que experimento cuando me visto de mujer.

Como ya lo mencionaba, el atuendo femenino se lleva consigo ciertos elementos de mi vida cotidiana. Ahora bien, al liberar de este modo las presiones de mi vida, queda un espacio interno que de manera inconciente, pero inevitable y afortunada voy llenando poco a poco con otros factores igualmente o quizás más importantes.
En todas las especies, también en la humana, el macho debe competir con otros machos y ser el más fuerte. Una variante de la teoría evolucionista de Charles Darwin que, queramos o no, rige también para los humanos. En mi rol "natural" de macho debo ser competitivo y hasta agresivo si se quiere. En mi rol "artificial" de hembra la competitividad y agresividad no existen, así que son reemplazadas por otros elementos más dulces como la ternura, la sensibilidad al dolor propio o ajeno, la solidaridad y la lealtad. No estoy diciendo que los hombres no seamos sensibles o solidarios, ni digo que sean o seamos todos desleales o faltos de ternura. Pero sabemos bien que no son estos los típicos factores que caracterizan nuestra personalidad masculina.

Ciertamente No se como se sienten las mujeres ni se que es ser mujer, pero creo que no me he sentido como una de ellas cuando me transvisto. Sin embargo el vestirme como ellas, me ha permitido conocer más de cerca la ternura, sentirla más a flor de piel y saber que es hermosa y dignificante para el ser humano. No he sido mujer cuando he depilado mis piernas ni cuando he intentado caminar como lo hacen ellas, (las mujeres, no mis piernas), pero al hacerlo he "tomado distancia" de mi rol "natural" de macho y he podido ver y sentir cosas que de otra forma no hubiese conseguido. Al transvestirme he comprendido mejor algunos aspectos de la naturaleza femenina, sin duda positivos, y al incorporarlos a mi ser me he hecho un ser humano más completo e integral.
Visto así, el travestismo ha aumentado mi capacidad de comprender a las mujeres, me ha proporcionado nuevos elementos de juicio, nuevas sensaciones y puntos de vista más amplios que han enriquecido mi existencia. Soy menos hombre por eso? Al subvalorar aquellos comportamientos de macho ha disminuído acaso mi masculinidad, o tan sólo mi machismo ? Es verdad que al transvestirme me acerco un poco más a la naturaleza femenina, pero no creo que esto me haga menos hombre. Quizás sí menos "macho", pero nunca menos hombre.

Tal vez esta aproximación a lo femenino que en apariencia es simplemente exterior, pues no trasciende del vestuario, ha ido un poco más allá acercándome a ellas y a su mundo y me ha permitido desarrollar habilidades para entender mejor a las mujeres, para ser más justo, solidario y comprensivo con ellas. Ello me hace ver el travestismo como algo no tan negativo.

Trato de ponerme en el papel de mi esposa. Como me sentiría si en su lugar afrontara la realidad de un esposo que disfruta usando falda y zapatos de tacón ? Ciertamente que no es un asunto simple y quizás en un principio me resultaría increiblemente difícil de aceptar, sin duda más por el desconocimiento de las causas y de su alcance, que por el hecho del travestismo en sí. Si yo fuese mujer y mi esposo quien se viste con ropas femeninas, me moriría de angustia al creer que esa indumentaria es la antesala de una conducta homosexual. Pero si fuera mujer y esposa de un travesti y tuviera algún nivel de seguridad que su indumentaria femenina no implica de ningún modo la traición de los principios, de los sentimientoes, ni de la escencia del hombre del que un día me enamoré, creo que no lo tomaría mal, pues sé que a cambio de su gusto por usar vestiditos cortos obtendría de él mayores niveles de comprensión, un trato más cariñoso, menos agresividad, más comprensión y una actitud más solidaria. Si de algún modo supiera que este comportamiento está asociado con su interés por lo femenino, y si conociera exactamente sus motivaciones y el alcance de sus actos, en lugar de reprimirlo, intentaría apoyarlo, pues visto de una manera simple, sería un acuerdo de mutua conveniencia, pero trascendiendo un poco, al apoyarlo estaría dando la más increible prueba de aceptación, de comprensión y de verdadero amor.

Creo que son nuestra cultura que mitifica al "macho" y el desconocimiento de las causas y del alcance del travestismo las dos razones principales por las cuales se originan el miedo y el rechazo. Si hombres y mujeres lograran aceptar los beneficios que reporta acercarse de este modo al mundo femenino, los casos de maltrato intrafamiliar, de esposos borrachos, infieles e irresponsables serían menos frecuentes, no por el hecho de que los hombres anduviésemos por las calles en faldita corta, sino por que al "haber estado allí" conoceríamos más de cerca a las mujeres y reduciríamos de alguna forma la "distancia" entre ellas y nosotros.

Entonces valoraríamos más justamente a las mujeres y seríamos si más hombres y más humanos. Entonces habría más travestis y menos "machos", así que vuelvo y me pregunto: Por qué no puedo transvestirme y seguir siendo hombre ?

TVMEX Marcha 2008


IMG_6724, originalmente cargada por melisa.guzzy.

Keep on running

El precio del travestismo

Si eres hombre y desde hace un tiempo te has estado vistiendo con ropas femeninas, conoces el sentimiento. Esa especie de euforia, de satisfacción, de armonía interna que aparece cuando descubrimos nuestro lado femenino y estamos, al menos por ese instante, reconciliados con la totalidad de nuestro ser. También se que has visto como esa satisfacción se autodestruye y se diluye en sentimientos y emociones de miedo, disgusto, inseguridad, frustración y después de culpa.

Entonces tiras todo a la basura: La costosa peluca y los tacones mas preciados, el corset hecho por encargo y adquirido con gran esmero y los pantaloncitos de seda y encaje increíblemente sexys. Te sientes repelido por el monstruo en que te has convertido. Ni siquiera consideras vender tus ropas y accesorios en una tienda de segundas o donarlos a una obra de caridad, pues no quieres ser asociado con esas ropas, así que todo se va en el carro de la basura y te sientes de nuevo, reconciliado, limpio y aliviado, como si te acabaras de quitar un gran peso de tu espalda...... .....Hasta que aparece de nuevo la necesidad de expresar aquella parte dulce y tierna de tu ser.

Vuelves a comprar algunas cosas, las escondes donde nadie, salvo tu, pueda encontrarlas, buscas el momento mas propicio para lucirlas y el ciclo inicia nuevamente: te vistes, te maquillas y contemplas al espejo. Aunque nadie mas te ve, te sientes increíblemente cómodo contigo mismo y de nuevo aparecen la culpa y mil remordimientos, sólo que esta vez son mas intensos. Con frecuencia recuerdo un aviso publicitario que encontré hace tiempo en una tienda de ropa interior femenina, que decía algo así como: “ Por que sabemos que tu sabes que vas a regresar...” Sin embargo, debe estar claro que cuando los travestis discutimos en los foros sobre el precio del travestismo, no hablamos solo de cuanto nos cuesta mantener y reponer nuestro guardarropas.

El verdadero costo que pagamos, es el de la culpa. Así que el asunto de fondo es: Como prevenir la culpa ? Esa es la clave. Lo que creo al respecto, es que sea asunto de hormonas, de genética, de la forma en que te educaron, o de lo que se quiera atribuir, eres un travesti. Más aun, por serlo, no estarás completo, ni te realizarás como persona hasta que puedas aceptar y expresar tu lado femenino. No hay una ley sobre la tierra que diga que debes ser hombre o mujer y nada entre los dos. La humanidad entera es un conjunto enorme de matices y aunque todavía estos no sean aceptados, es indudable que somos más que polo norte o polo sur, y mucho mas que blanco o negro.

Te has preguntado por que la chica guapa y delicada de tu vecindario se siente mas cómoda usando pantalones de jean y zapatos planos, mientras el macho machote latino que cree poder conquistar a cuanta chica pasa por delante, disfruta usando camisitas y pañoletas de seda? Hace tiempo, cuando tuve la oportunidad de acceder a información sobre el travestismo, no sabía con precisión el verdadero alcance de mi “lado femenino”. Como casi todos los travestis, inicié vistiendo ropas de mis hermanas desde muy temprana edad. Costumbre que mantuve en mi adolescencia y que reforcé poco después cuando disponía de alguna autonomía económica que me permitía comprar mis propias ropas. Durante este tiempo he tirado todo mi vestuario y accesorios, por lo menos unas tres o cuatro veces, así que mi propia valoración sobre mi fuerza de voluntad, sobre la entereza de mi ser, era completamente negativa, lo cual se traducía en sentimientos de inferioridad y poca autoestima. El travestismo era para mí un monstruo más grande y fuerte que yo.

Aunque luchara contra él de una y otra forma, sabía que siempre tendría perdida esa pelea y me sentía desolado. Mi primer contacto con el tema, fue una película sobre la vida de René Richards, el doctor y tenista aficionado que ya en su vida adulta tomó la decisión de cambiar su sexo. Luego supe de Roberta Close, la modelo transexual Brasilera quien a pesar de ser por ese entonces un travesti, gozaba de gran admiración en todo el mundo, por su indiscutible belleza. Luego supe que también ella había cambiado su sexo mediante una cirugía y posteriormente, como también lo hiciera René, contraído matrimonio en un País de Europa. Leer sobre ellas, ver los reportajes de la tele y la prensa escrita, me permitió tener algo completamente claro: Al igual que ellas, disfrutaba enormemente cuando me vestía con ropas de mujer, pero a diferencia de ellas, yo no quería cambiar mi sexo, ni relacionarme física ni emocionalmente con varones. Posteriormente, gracias a Internet, supe que había más hombres como yo.

Que gustaban de vestir ropas femeninas, pero que no querían abandonar su rol y responsabilidades de padres, esposos, hijos, hermanos y, en muchas ocasiones, de modelos a seguir por el resto de la sociedad. Obviamente sabemos que hay muchos hombres que ocasionalmente visten ropas de mujer para atraer sexualmente a otros hombres. Muchos de ellos, querrán cambiar, mediante intervención quirúrgica su sexo y estarán felices de encontrar luego un esposo. Otros, aunque nunca lo cambien, vivirán como mujeres todo el tiempo y trabajarán e interactuarán socialmente como tales. Esos, no son mi caso y aunque ahora luce perfectamente claro y es evidente el amplio rango de matices y diferencias entre los hombres que usamos ropas de mujer, hace un tiempo no tenía forma de saberlo. La ignorancia generaba miedo y el miedo se volvía angustia. Si es verdad que el deseo de vestir ropas de mujer se asocia con la necesidad de expresar la parte femenina de nuestra personalidad, creo que el mejor camino que podemos tomar es asegurarnos de saber lo que en realidad queremos ser.

Tener claro en cual de todos los matices, someramente discutidos antes, es en el que queremos estar. Sólo por que disfrutas poniéndote una peluca de cabellera larga, vistiendo panties de seda o subiéndote a bordo de unos tacones de 3 o 4 pulgadas, no eres un homosexual, ni te has vuelto candidato a un tratamiento de feminización con hormonas, o a una cirugía de reasignación sexual. Igual, si eres un hombre de 1,80 metros, 85 kilos y caminas como vaquero de película del oeste gringo, tres cirugías y dos toneladas de hormonas, pueden convertirte en una mujer. Pero puedes ser feliz si nadie mas que tu, te reconocen como tal ? Ser un travesti, no es asunto fácil, no importa donde vivas. Es preciso tomar ciertas precauciones.

Tal vez no quieres exponerte a la censura. Quizás es mejor evitar un mal incidente con alguien en la calle o algún suceso bochornoso. La mejor forma de vivir tu lado femenino, es disfrutar siendo femenino. Conoce bien quien eres, Se quien eres, Conoce quien quieres ser, Se quien quieres ser, siéntete feliz con quien eres, y conoce a donde quieres ir. Acepta lo que eres y lo que te gusta ser. Entonces la necesidad de expresar tu parte femenina simplemente no va a llenarte de temor, repudio y culpa. Este es el inicio del camino para realizarte como humano sin importar si eres hombre, mujer, homo o heterosexual, travesti o transexual. Seas lo que seas, sólo serás feliz si te aceptas tal cual eres. Con tu fortaleza de hombre, pero con tu ternura de mujer. Entonces te veré tirando a la basura la palabra culpa y todos aquellos sentimientos y emociones negativas, en lugar de tu costoso guardarropa. Se tu mismo, se linda y tierna, vístete bonito y sexy, disfruta de tu hombría y de tus tacones, y entonces: SE FELIZ !!!.

Milena Perez

viernes, 16 de abril de 2010

De Príncipe a Princesa

Primero aclaremos que es el Cross Dress, este es el cambio que se da en un hombre al vestir y maquillarse como mujer, para el ojo occidental seria llamado travestismo.

Pero esto no es así en Japón, ya que desde tiempos memoriales en el teatro no se le permitía a la mujer actuar en el escenario por lo que los papeles femeninos era interpretados por hombres, actualmente en Japón inicio una moda, la cual fue impulsada por un manga que habla sobre un chico que su sueño es trabajar en un Maid Café.




Para esto el decide transformarse y ser una chica, para esto se viste, peina como una chica, el asiste a la audición del Café y entra por su belleza Moe.



Cabe destacar que estos Cafes y Bares ya existen en Japón donde los chicos parecen en realidad chicas delgadas y muy guapas, pero cuando hablan contigo te das cuenta que son totalmente hombres.



Después de esta Manga varias empresas vieron el éxito alcanzado por lo que decidieron sacar un libro el cual, habla sobre las mas comunes estructuras físicas entre los nipones y como se les puede sacar partido sabiendo maquillar el lugar y rasgo exacto, logrando transformarlos en adorables chicas.

La cosa no termino aquí ya que viendo que los libros se vendían como pan caliente, una de la televisoras mas importantes en Japón decidido hacer un programa que se llamaba Cross Dress Paradise donde recibieron mas de 800 cartas donde pedían un cambio a ser unas hermosas y lindas niñas, así que se hizo un casting y se creo el programa.



De aquí salieron las hermosuras de Kentarou-kun y Yunta Akamamoto estos dos chicos fueron los más populares dentro del programa cabe decir que el primero es el más femenino de todos y que si vas por ahí pensarías que es otra chica, el segundo es muy coketo y femenino. Apesar de lo que todos creen no es que sean Gays ya que en Japón hay un dicho el cual dice así:

“Entre más mujer parezca un hombre es señal de que el chico es muy guapo”.



Y a si es los chicos mas guapos de un instituto(secundaria o preparatoria) se les pide para algún festival que vistan como niñas, ya que es la fantasía de todas las chicas de ese instituto, verlos como chicas guapas en Kimono,Ropa formal o el uniforme del mismo instituto(el que portan las mujeres) esto para ellas es muy Kawaii.

Hay chicos que llevan un blog y son muy conocidos por su impresionante cambio cuando son niñas, incluso no me daría remordimiento decir que ellos pueden levantar pasiones ante el ojo despistado de un hombre, y al enterarse de lo que realmente son hombres negarían aquel sentimiento sexoso que surja en ellos.



Es importante decir que es como un estilo de Cosplay ya que incluso tienen otro nombre por el cual son llamados y tienen una historia diferente al de sus vidas comunes, así que yo lo tomaría como una tribu urbana más, ellos se divierten al hacer esto, talvez para algunos esto sea una desviación sexual o dirán que esta reprimiendo su preferencia sexual.



Yo tan solo creo que ellos tienen más respeto por lo que los demás hacen, incluso, que si estan seguros de su masculinidad pues lo hacen y saben que por vestir una falda no son mágicamente homosexuales, también considero que este es un fuerte golpe o una sacudida para el genero femenino, a su vez un aliciente para mostrar que si un hombre puede ser lindo y femenino obvio una mujer puede.

Pero bueno eso es entrar en temas mas escabrosos, XD así que los dejo con el inicio del especial del Cross Dress Paradise donde estan los 7 chicos más guapos de todo el programa y los invitan a salir , jajajjaa Kentarou-Kun sale con su perrito, me pregunto ¿Otro perro rentado? XD.


http://www.youtube.com/watch?v=VQhUIEehgwY

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