sábado, 7 de agosto de 2010

ANDROGINIA

Tradicionalmente se ha concebido lo masculino y lo femenino como características antagónicas, como si el hombre y la mujer, lo masculino y lo femenino, fueran extremos opuestos de una misma escala.

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HOMBRE |—————————| MUJER

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En este modelo unidimensional, toda persona ha de colocarse en un punto de la escala y, por lo tanto, ha de ser más masculina (y, por consiguiente, menos femenina) o más femenina (y, por consiguiente, menos masculina). Que una persona tenga rasgos femeninos y masculinos es inviable.

Yo no estoy de acuerdo con esta visión y me opongo rotundamente. En contra del modelo unidimensional, el modelo bidimensional argumenta que la masculinidad y la feminidad son dos dimensiones independientes, de las que una abarca desde lo nada femenino a lo muy femenino y la otra desde lo nada masculino a lo muy masculino, en vez de considerar masculinidad y feminidad como los extremos opuestos de una única escala. Esto permite tener en cuenta a las personas andróginas, es decir, aquellas que tienen, al mismo tiempo, una masculinidad y una feminidad elevadas, sin dejar de lado a las personas femeninas y masculinas.

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- MASCULINIDAD |—————————| + MASCULINIDAD

- FEMINIDAD |—————————| + FEMINIDAD

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En este modelo, toda persona ha de colocarse en un punto de cada una de las dos escalas, no necesariamente a la misma altura en ambas. En este caso las combinaciones son mayores. En el caso de que se diera que una persona tuviera puntos elevados en ambas escalas, hablaríamos de una persona andrógina. Androginia significa tener características masculinas y femeninas.

Según la mitología griega, el andrógino era un ser que poseía los dos sexos, es decir, que era tanto hombre como mujer. Era un ser tan extremadamente poderoso que los dioses decidieron separarlo en dos mitades, dos sexos, porque temían que pudiera arrebatarles su poder y estaban convencidos de que ambos sexos pelearían entre ellos para ver quién es mejor, así lograrían olvidar el poder que tenían antes juntos.

Defiendo que el hecho de ser andrógino es hasta incluso útil y deseable ya que una persona puede reunir las características buenas de lo masculino y las de lo femenino, aunque también traiga consigo tener que asumir las características no tan buenas.

Aunque no tenemos que olvidar que tanto lo masculino como lo femenino son construcciones sociales. Los recién nacidos no nacen ni hombres ni mujeres, sino machos y hembras. Nacen, incluso, psicológicamente iguales. Será luego la sociedad la que se encargará de enseñar a cada sexo el rol que debe asumir dentro de ella. Ser hombre o ser mujer, ser masculino o ser femenino, es un proceso de aprendizaje social, es una conquista. Y apoyo que es totalmente posible que una persona, hombre o mujer, pueda aprender a ser masculina y femenina a la vez, que asuma ambos roles sociales.

Además, considero tres tipos de androginia:

1. Física o estética

2. Psicológica o actitudinal

3. Sexual

El primero se refiere a las personas que tienen rasgos físicos tanto femeninos como masculinos, pero realmente en ellas no hay características psicológicas de ambos sexos (no confundir con el travestismo). Ejemplos de androginia estética:

El segundo se refiere a las características psicológicas y a las actitudes de la persona, que son tanto femeninas como masculinas. No me refiero a los chicos afeminados o a las mujeres machonas, ya que no hay chicos afeminados y machones a la vez o chicas machonas y afeminadas a la vez. Un chico afeminado es un chico muy femenino y poco masculino y una chica machona es una chica muy masculina y poco femenina, y en este caso no son personas andróginas. Androginia actitudinal se refiere a que la persona tenga tanto características de actitud femeninas como masculinas: afectuosidad, timidez, vigor, liderazgo, comprensión, compasión, atención, dominación, agresividad, infantilidad, individualidad, etc.

El tercero se refiere a la bisexualidad.

Que una persona sea andrógina físicamente no quiere decir que también lo tenga que ser psicológica y sexualmente, pero creo que todo está relacionado y que hay cierta predisposición.

Quizá el logro de ser tanto femenin@ como masculin@ sea la única forma de ser realmente perfect@, “poderos@”, ser capaz de afrontarlo todo, hasta incluso de destronar a los mismos dioses.

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