Implicancias sexológicas, medico legales y psicosociales
Por el Prof. Dr. Juan Carlos Romi
Profesor Titular Int., de la Cátedra de Psiquiaría y Salud Mental Hospital Asociado José T Borda Facultad de Medicina UBA. Médico Forense de la Justicia Nacional
Miembro fundador y presidente honorario de la Asociación Argentina de Sexología
1. Introducción
En el presente trabajo se trata de describir en forma sucinta la problemática que plantea el travestismo como manifestación psicosexual a nivel sexológico y sus implicancias médico legal, así como las consideraciones sociales que surgen como consecuencia de la actividad que se observan en estos individuos en su vida cotidiana sobre todo a nivel prostibulario.
Para ello como primera medida se hará una revisión de los conceptos de proceso de sexuación y de la motivación de la conducta sexual para ubicar sexológicamente al travestismo, su manifestación genuina o espuria y su diagnóstico diferencial con otras manifestaciones sexuales con las que a veces se lo confunde sobre todo con el transexualismo y la homosexualidad.
Luego se abordará los conflictos que genera a nivel psicosocial el análisis de los roles e identidad de género en relación al hecho biológico del dimorfismo sexual durante el proceso de sexuación en el decurso del desarrollo de la personalidad de un individuo.
2. El proceso de sexuación. La motivación de la conducta sexual
En el sistema sexual (SS) través del área biológica del mismo se expresa el dimorfismo sexual a nivel cerebral, genital, etc, configurando el sexo del individuo, es decir, lo que basicamente “se es”: macho o hembra. Se manifiesta explícitamente a través del sexo morfológico o genital.
A nivel social del SS se expresa el papel sexual, es decir, el rol de género que le asigna al individuo, de acuerdo a las pautas de la cultura (familia, comunidad) a la que pertenece (expresión pública). De manera que, el individuo desde el nacimiento debe aprender a identificarse con la sexualidad que le es asignada. Lo que “se espera que sea” es que adopte roles masculinos o femeninos.
A nivel psicológico del SS se expresa la identidad de género, es decir la convicción a edad temprana (alrededor de los tres años de edad) de que se es niño o niña. Es la internalización psicológica (experiencia privada) de los roles de género asignados culturalmente como expresión pública, tomando el niño o la niña conciencia de su masculinidad o feminidad. Los” moldeadores” ambientales (aprendizaje-educación) normatizan las funciones que el individuo debe “actuar” (sexualidad de asignación).
De la mayor o menor concordancia entre el sexo morfológico o genital (area biológica) y la sexualidad de asignación (area psicosocial) del SS surgirá laidentidad sexual que es un sentimiento intimo y personal de pertenecer a tal o cual sexo y la factibilidad de concordar con las expectativas que la cultura a la que pertenece espera de él. Si existe indefinición, (por ejemplo como ocurre con el transexualismo), surgirá un sentimiento confuso de ambivalencia, conflicto que deberá enfrentar y/o esclarecer en el decurso de su guión personal (desarrollo de la personalidad). La identidad sexual posibilita que el individuo “se sienta” varón o mujer.
El proceso de sexuación de una persona no depende de la edad cronológica, sino de la posibilidad de sortear los diferentes obstáculos ambientales que se le van presentando en el transcurso de su historia vital.
Así se reconocen distintos momentos en su evolución psicosexual. Se describen: una etapa autofílica (obtener placer consigo mismo), una etapa isofílica(identificación placentera con el mismo sexo) y una etapa heterofílica (placer puesto en el otro sexo).
El desarrollo de la personalidad sexual se establece por un guión personal, es decir, la motivación interna que acompaña históricamente al individuo a través de la cual obtiene su orientación sexual, que es la capacidad de “sentir atracción erótica”por objetos sexuales. Así a nivel objetal humana se describen una orientación autosexual, homosexual, bisexual y heterosexual.
La conducta sexual es la resultante de la forma de manifestarse implícita o explícitamente el SS por parte de un individuo.
3. Conflictos en la identidad de género
La internalización de la masculinidad o feminidad (identidad de género) surge como consecuencia de la interacción entre lo que el individuo “es” como diferenciación sexual desde el área biológica (macho o hembra) y lo que el medio donde se halla inmerso “espera que aprenda y aprehenda” de lo aprendible y aprehendible que le propone el medio como roles sexuales masculinos o femeninos puestos a disposición e impuestos por esa cultura o grupo de pertenencia. En otras palabras, es lo que individuo internaliza como experiencia privada de lo que tiene a su disposición como expresión publica a nivel cultural de acuerdo a cada grupo de pertenencia.
Dicha convicción o autoconciencia de ser “niño o niña” se logra habitualmente alrededor de los tres años de edad. Es decir. a partir de esa época en el área psíquica del desarrollo de la personalidad sexual ya pueden aparecer diferentes alternativas en la identidad de género de acuerdo a la mayor o menor concordancia entre el sexo morfológico y la sexualidad de asignación.
Entre las vicisituades mas frecuentes de observar en la identidad de género se encuentran la androginia y el trasvestismo.
La androginia es el carácter dicotómico del género sexual (fenotipo ambiguo). Son personas que no se ajustan a los estereotipos del rol de género exhibiendo comportamientos psico-sociales tanto masculinos como femeninos.
Pueden acompañarse de indiferenciación biológica neutralizando así el dimorfismo sexual en una configuración sexual ambigua y una apariencia unisex producto de una indefinición en la internalización de los roles asignados. Pueden existir factores biopsíquicos determinantes.
El trasvestismo aparece cuando una persona que siendo inequívocamente de un sexo siente placer erótico en vestir con ropas del otro sexo o mostrarse con la apariencia externa correspondiente al otro sexo (transformista), sin intención de modificación quirúrgica de sus genitales, hecho que marca el diagnóstico diferencial con eltransexualismo (conflicto de la identidad sexual).
El transexualismo se configura cuando alguien que siendo inequívocamente de un sexo,"siente" que su identidad de genero corresponde a la del otro sexo, como si estuviera "atrapado" en un cuerpo que no se ajusta a sus inclinaciones libidinosas.
A este estado de insatisfacción con el sexo biológico impuesto se lo denomina también disforia de género.
De manera que, ante este "error de la naturaleza" estas personas pretenden que se les cambie quirúrgicamente la morfología de sus genitales y a partir de dicho cambio, acceder al "otro" sexo, el mismo que en realidad sigue teniendo ya que lo único que se realiza quirúrgicamente es un cambio en la morfología genital externa ya que es imposible el cambio de sexo.
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