miércoles, 4 de agosto de 2010

Documentos Travestis

El travestista y su esposa (Virginia Charles Prince). A pesar de sus años, aún es una buena herramienta. Es quizás el documento que más me ha ayudado en el proceso de información y convivencia con mi pareja y mis amistades. Ofrece datos y herramientas muy útiles para el momento de revelar el gusto crossdresser/travesti a una persona cercana.
Originalmente lo encontré en la página de Erika, travesti argentina. Tengo entendido que también se encuentra disponible en la web de Carla Antonelli.
Este archivo se encuentra en formato PDF (para leer con Acrobat Reader).

Travestismo - Monografía. Escrita por Patricia Alejandra Asbert (Universidad Nacional de Córdoba - España). Un muy buen trabajo investigativo que permite adentrarse con mayor fácilidad en las definiciones, causas, propiedadees, y aspectos socio-culturales del travestismo en sus diferentes manifestaciones.
Este archivo lo encontré originalmente en la página de Silvia.

Comprendiendo el Transexualismo. Ensayo corto pero sustancioso con información acerca de cómo abordar el transexualismo. Texto de Renaissance Education Association, traducido por Natalia Parés Vives (Desafortunadamente no recuerdo dónde encontré este documento).

Humor travesti. Hasta donde recuerdo, este mensaje se difundió por allá en el año 2001 por este grupo de travestis de Yahoo, cuando una de las participantes envió este mensaje lleno de humor. Muy recomendado.

La Iglesia católica y los Homosexuales. ¿Cuál será y cómo evoluciona la actitud de la iglesia católica frente al mundo? Un documento muy corto, pero sustancioso.

Dios nos ha hecho en serio, no en serie. Un documento que nos ofrece una visión nueva sobre el amor de Dios para con todos los seres de la creación, más allá de los prejuicios de los seres humanos.

(Desafortunadamente no recuerdo el origen de estos dos últimos documentos.
Si tú posees información al respecto, por favor avísame para así poder dar el crédito correspondiente.)

1 comentario:

  1. COMPARTO INTRODUCCION DELARTICULO

    "UNA MINORÍA SEXUAL EN PSICOTERAPIA"
    (los travestis heterosexuales)
    VICTOR VELASCO* www.cecash.org.mx

    Los travestis heterosexuales son hombres cuya existencia es desconocida por la mayoría de la población, incluso, negada, ya que generalmente se asocia al travestismo con la homosexualidad y se piensa que no hay un hombre al que le guste vestir como mujer y, al mismo tiempo, mantenga su atracción erótica y afectiva por las mujeres. Por ello, estos hombres que en su mayoría descubrieron esta afición cuando tenían entre 5 y 10 años de edad, se sienten solos y, muchas veces, culpables. Sus historias son parecidas y al mismo tiempo diversas. Uno de ellos lo descubrió cuando se puso las zapatillas de su mamá, otro cuando se puso las pantaletas de su hermana y uno más cuando, jugando, su novia o esposa le hizo ponerse sus prendas.
    Al principio, como niños, descubrieron que les resultaba excitante usar la ropa de alguna familiar. Sin embargo, ya habían introyectado los roles sociales lo suficiente para darse cuenta que era algo que debían callar, pues la familia, especialmente los varones, no lo aprobarían. Aunque algunos de ellos eran vestidos por mamá, las primas o las hermanas, y por lo tanto se les festejaba.
    Al llegar a la pubertad, se sintieron muy confundidos, porque el entorno social les había enseñado que, quienes se visten de mujer lo hacen para atraer a hombres y porque desean ser amados por ellos. Sin embargo, en su caso no era así, porque además de lo excitante que les resultaba el uso de ropa femenina, sexualmente les gratificaban las mujeres y no se sentían atraídos por los hombres. Se encontraron así sin un marco de referencia o un grupo social en el cual incrustarse en función de su afición.
    Debido a la introyección de los valores sociales que denigran lo femenino y lo que socialmente se identifique como afeminado, la mayoría se sintió muy mal por tener este gusto y empezó a vivir en lo que Gina Furlong, una de ellos llamó "un círculo neurótico", en el cual robaban o compraban ropa femenina y luego de ponérsela y masturbarse, se la arrancaban de inmediato para guardarla o quemarla, jurando no volver a repetir la situación, hasta que la ansiedad por hacerlo de nuevo se imponía y volvían a hacerlo.
    Algunos psicoterapeutas a los que consultaron, contribuyeron a su infelicidad al asegurarles que era una "enfermedad" que debería y podría ser erradicada y que lo sería si ellos ponían "suficiente fuerza de voluntad". Los que iniciaron tratamientos al respecto sólo pudieron terminar decepcionados de la terapia y de sí mismos, ya que no pudieron lograr la desaparición de esta expresión, pese a sus esfuerzos y gastos de tiempo y dinero.
    Después de la culpa, llegó para ellos el momento de aceptar que su impulso era muy poderoso y que sería imposible desterrarlo, por lo que decidieron aceptarlo como parte de sí mismos. Alguno optó por salir trasvestido a la calle durante la madrugada, otro salió a la calle en la seguridad de su auto, manejando, mientras usaba zapatillas y vestido, uno más alquilaba un cuarto de hotel y allí se travestía.
    Finalmente, algunos de ellos pudieron enterarse de la existencia de un grupo creado para apoyarles en el reconocimiento de su trasvestismo y llegaron así a CRISÁLIDA, grupo que el autor de estas líneas coordina y que fue concebido, no para curar lo que no es una enfermedad, sino para dignificar una expresión humana desconocida por el gran público y por muchos profesionales de la conducta.
    En la experiencia de casi quince años de trabajar con éste grupo se basa este artículo que hoy comparto con mis colegas, esperando contribuir a la mejor atención de esta minoría sexual.

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