lunes, 6 de diciembre de 2010

Cómo hablar con voz femenina


¿Pueden los hombres hablar con voz femenina?, la respuesta es Sí,... ¿pero femenina del todo, sin ningún matiz masculino? Sí y... ¿no se notará que es un hombre falseando o imitando la voz de mujer?, No, para nada. Pero como es lógico hay que aprender a hacerlo

Lo primero y lo más importante, posiblemente lo que contribuye al 90% del éxito, consiste en anular las resonancias masculinas de la voz, porque un hombre, cuando no sabe eliminarlas, aunque trate de imitar la voz femenina con el falsete no logra convencer de su feminidad a las personas que le escuchan las cuales notan enseguida que es la voz de un hombre y no la de una mujer.

Conseguir eliminar tales resonancias no es fácil, requiere dar con el secreto y luego mucho entrenamiento para que la voz salga fluida y sin cansancio para los músculos de la laringe.

Solo uno mismo puede descubrir el secreto y en cuanto lo descubre, inmediatamente se da cuenta de que la voz ha pasado a ser femenina, si además se escucha la voz en un magnetofón se nota que la resonancia masculina ha desaparecido para convertirse en femenina.

La voz se produce en las cuerdas vocales que están en la laringe, la cual hace de caja de resonancia de la voz (ver esquema). La laringe masculina es mayor que la femenina, y esa es la razón de que la voz suene como hombre o como mujer, si un hombre, mediante el adecuado entrenamiento de los músculos laríngeos, consigue reducir su caja de resonancia a un tamaño femenino su voz sonará típicamente de mujer y lo habrá conseguido.

El mayor tamaño de la laringe masculina es debido en gran manera al cartílago tiroides también conocido como “nuez o manzana de Adan” que en los hombres es muy prominente no así en las mujeres que apenas sobresale. El secreto está en mantener elevado mediante los músculos de la laringe el cartílago tiroides mientras se habla, ello reduce la laringe, es decir la caja de resonancia, a un tamaño femenino y la voz que sale suena femenina ya que se elimina de este modo la resonancia masculina.

Que hay que hacer para ello: pon los dedos de una mano en la nuez y habla normal , la nuez se mantiene, más o menos, en el centro de tus dedos, ahora habla fuerte a la vez que intentas elevar la nuez por encima de tus dedos ¿qué voz te sale?, notarás que tu voz ya no es de hombre sino de mujer, pues bien ese es el secreto, mantener elevada la nuez al hablar o dicho de otra manera, hablar “por debajo de la nuez”, como si la voz saliese de ese hueco que tenemos en la parte baja de la garganta.

Este ejercicio obliga a trabajar los músculos de la laringe de manera, hasta ahora, inusual y como no se tiene costumbre se puede producir fatiga y una severa afonía, por lo que al principio no se debe practicar más de media hora seguida, luego poco a poco se va consiguiendo hablar de manera fluida y sin fatiga. Este ejercicio en gargantas normales no se puede considerar pernicioso sino que aumenta la capacidad sonora. Hay que tener en cuenta que los cantantes y no digamos los de ópera realizan ejercicios con sus músculos laríngeos muy superiores a los que se proponen aquí lo que les permite realizar esfuerzos extraordinarios de garganta durante sus sesiones de canto sin especial fatiga.

Además de sonoridad hay que ejercitarse también en conseguir estilo femenino al hablar, por ejemplo, las mujeres modulan mucho las palabras con los labios, alargan las frases y emplean ciertos tonos o cadencias típicamente femeninos, para esto un buen ejercicio consiste en imitar la manera de hablar de las mujeres de nuestro entorno y las de radio y televisión, grabando nuestra manera de hablar en un magnetofón que nos permitirá darnos cuenta de nuestros defectos y avances.

Hay que eliminar del vocabulario ciertas palabras, expresiones y exclamaciones que son más propias de los hombres y por el contrario emplear otras que son más propias de mujeres.

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